En el diseño del interior comercial no todos los puntos reciben la misma atención del público, por lo que se puede hablar de la existencia de zonas frías y zonas calientes dentro del espacio de la tienda:
- Las zonas frías son aquellas áreas del establecimiento que no son tan transitadas por el público, generando un nivel de ventas menor que en el resto del local. El diseño del interior ha de contribuir a disminuir al máximo este tipo de zonas en el establecimiento, mediante la potenciación de zonas calientes para reactivar el flujo de circulación.
- Las zonas calientes se corresponden con aquellas áreas del local que generan un foco de atracción del público, de manera que son recorridas de forma inconsciente con mayor frecuencia y la venta de los artículos expuestos crece exponencialmente respecto a la media del establecimiento.
Las zonas calientes pueden ser de dos tipos:
–natural: tiene su origen en la distribución del local y la ubicación del mobiliario.
–artificial: se crea a partir de las herramientas de diseño interiorista como la iluminación y la decoración, imágenes publicitarias…
ZONAS CALIENTES DEL LOCAL COMERCIAL:
Entre las zonas calientes del local comercial se encuentran los siguientes espacios:
- La entrada del local: como ya se ha nombrado en otros artículos, la tendencia natural de circular en sentido contrario a las agujas del reloj hace que sea recomendable la ubicación de la entrada a la derecha del local. De esta forma, de favorece la circulación del público hasta el fondo del local, aumentando las posibilidades de adquisición de productos.
- El espacio de mostrador de venta: su ubicación depende de las características del local, aunque siempre es conveniente situarlo en una zona con la mayor visibilidad posible del conjunto del establecimiento.
- Mostrador de atención al cliente: se trata de un punto del local muy frecuentado para consultas y preguntas de los clientes.
- Probadores: son zonas que concentran una importante densidad de público, lo cual se ha de tener en cuenta para que no obstaculice la exposición de productos en su entorno.
COLOCACIÓN ESTRATÉGICA DE LAS ZONAS CALIENTES:
Tras analizar aquellas las zonas que van a generar focos de atracción de público dentro del local, se puede estudiar la estrategia de ubicación de los mismos para favorecer el recorrido a lo largo de la toda la superficie de local. De esta manera se minimiza la creación de puntos fríos en la zona de exposición del establecimiento, dirigiendo al público hacia las zonas menos transitadas.
A la hora de plantear la distribución del local comercial, es importante considerar recorridos que permitan la comodidad en la circulación a lo largo del local, para poder estar parado observando los productos expuestos sin obstaculizar el tránsito.
NIVELES DE EXPOSICIÓN EN EL MOBILIARIO:
De igual forma que ocurre con las distintas zonas del espacio comercial, el mobiliario del establecimiento recibe un nivel de atención distinto en función de la altura a la que se dispone el producto:
- A nivel de suelo (hasta 80 cm): se capta menos la atención.
- A nivel de las manos (de 80 a 125 cm): se trata de la segunda área más llamativa para el público.
- A nivel de los ojos (hasta 160 cm): se trata de la zona que recibe más atención del cliente.
- A nivel superior (a partir de 160 cm): recibe menos la atención que en los dos niveles anteriores.
COLOCACIÓN ESTRATÉGICA DEL PRODUCTO EN EL MOBILIARIO:
Mediante una meditada disposición de los artículos en el mobiliario, se debe conseguir captar la atención del cliente y el aprovechamiento estratégico del espacio de venta. La distribución de las familias de productos en el lineal de venta puede plantearse de dos formas:
- Horizontal: se trata de una disposición a lo largo del estante, lo cual puede resultar algo monótona para la visión del cliente, pudiendo resultar más confusa. Además las familias ubicadas en el nivel de suelo pasarán más desapercibidas para el público.
- Distribución vertical: consiste en la agrupación de artículos de la misma familia en columnas verticales. Presenta más ventajas que la disposición anterior:
– Fomento de un mayor dinamismo visual, motivando una mayor atención del cliente.
– Uniformidad de distribución del producto, gracias a la organización en columnas.
– Facilita la localización de las tipologías de producto por parte del consumidor mediante un barrido visual. Una vez localizado el tipo de producto, bastará con una visualización de la columna correspondiente para escoger el artículo deseado.
– Facilita la clasificación de los artículos.
– Promueve la circulación de los clientes para localizar la familia de productos que se busca.
– Contrarresta las diferencias de atención del público en función de los niveles de exposición y transmite sensación de orden.
También es importante tener en cuenta otros factores:
-Las propiedades físicas de los envases (según se puedan apilar, su fragilidad…)
–Volumen de los envases (es conveniente que los envases más voluminosos se encuentren a nivel de suelo para compensar la distancia a la vista del consumidor, mientras que el nivel superior ha de disponer de los artículos más reducidos).
-La ubicación de los productos más llamativos en los niveles de menor atracción, logrando compensar las áreas que captan menos la atención de los clientes.
Analizando los distintos puntos del espacio y del mobiliario comercial que atraen una mayor atención del cliente, se puede idear una estrategia de distribución que evite zonas muertas dentro del local, fomentando el recorrido del público a lo largo de todo el local y obteniendo el mayor rendimiento del espacio y de la exposición de productos. El objetivo de la aplicación de esta estrategia es crear un local eficiente para tu negocio.
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