En el momento de reformar un local comercial hay que prestar gran atención a la fachada, que va a constituir la carta de presentación de tus productos al público y va a generar la primera impresión de la imagen de marca. De ahí la importancia de someter las decisiones de proyecto del exterior del local a un cuidadoso análisis.

El exterior del local ha de ser diseñado con el objetivo de mostrar un pequeño adelanto de lo que se va a encontrar en el interior del local y generar una imagen vinculada con la marca que sirva como principal elemento de atracción del público.

El principal interés del comerciante es llamar la atención de sus potenciales clientes para acceder a su local, y para conseguirlo la fachada puede ser un buen aliado. En muchas ocasiones, la fachada se convierte en una buena forma de exponer los productos, tratándose de convertir en aspiración y objeto de deseo del público. En cambio, en aquellos negocios donde se quiere vender una imagen de lujo y exclusividad, se transmite una apariencia más reservada, mediante la presencia de guardias de seguridad en la entrada, timbre de acceso o incluso la exigencia de cita previa para ser atendido.

El exterior se va a conformar a través de los siguientes elementos:

1. La fachada y entorno del edificio:

La fachada constituye el frontal de la tienda, y sin darnos cuenta ejerce una gran influencia en la imagen y captación de clientes. Ésta va a constituir el elemento identificativo de tu negocio mediante su composición, rótulos, escaparates y materiales empleados en su diseño.

La fachada del local varía en función del emplazamiento que, en aquellos casos en los que se encuentre sometida a la Normativa de Protección del Patrimonio Histórico, es un importante condicionante que puede marcar unas directrices a la hora de diseñar la composición externa del local. De esta manera, en función de si el local se encuentra o no en un entorno histórico, podemos diferenciar dos tipos de fachadas de locales comerciales:

a. Fachada en edificio catalogado:

En este tipo de edificios, se impone el diseño de una fachada con carácter más tradicional, donde el diseño de los huecos de fachada viene condicionado por las características del edificio en su estado original. En este caso, suele haber unas normas que regulan el diseño y colocación del rótulo y el color o materiales a emplear en fachada.

b. Fachada contemporánea:

Por lo general, el diseño del exterior del local en edificios sin protección histórica, se caracterizan por su transparencia y su permeabilidad visual desde la vía pública, llegando a presentar incluso cerramiento de vidrio en la totalidad del hueco de fachada.

No sólo el edificio en el que se emplaza el local es importante, sino que también influyen otros condicionantes de la vía pública tal y como pueden ser arbolado o mobiliario urbano del entorno. Estos elementos pueden favorecer un entorno que ayude al público a evadirse y disfrutar de su experiencia de compra. Otros elementos influyentes son los locales colindantes, cuya apariencia se ha de tener en cuenta ya que va a influir en la percepción del entorno de tu negocio.

En el caso de que te instales en un local alquilado, presta especial atención en las condiciones de conservación del exterior e interior del local establecidas en el contrato, limitando las posibilidades de diseño y adaptación del mismo a tu nuevo negocio.

2. Rótulos identificativos:

El rótulo es el letrero identificativo de la marca, cuyo diseño es determinante en la imagen que se desea transmitir globalmente de la tienda. Existen distintas posibilidades de acabados: rótulo pintado, rótulo retroiluminado, rótulo de letras sueltas, rótulo adhesivo…

Éste se puede complementar con elementos identificativos de tipo banderín, el cual se encuentra sustentado por un soporte metálico perpendicular a fachada, de manera que sea fácilmente reconocible para los peatones de la vía pública.

Para ser efectivo, el rótulo debe destacar, para captar la atención del público y que pueda diferenciarse y reconocerse desde la lejanía la marca del local comercial.

3. Escaparates:

El escaparate consiste en un paño de vidrio que separa interior y exterior del local, tras el cual se suele disponer de un espacio de exposición de los artículos de venta más representativos del interior del local.

En las fachadas contemporáneas cada vez es más frecuente encontrarnos con un vidrio ocupando toda la superficie de escaparate, tratando de eliminar visualmente la barrera de separación entre exterior e interior, favoreciendo el acceso del público al interior.

El escaparate se diseña con dos objetivos:

a. Identificar la marca y los productos que oferta.

b. Ofrecer un modo de vida vinculado a los artículos y a la marca que fomente el deseo de consumo del público.

La forma de exponer los productos ha de ser coherente con sus características, requiriendo los artículos grandes de escaparates de mayor dimensión, mientras que artículos de pequeño tamaño requieren de un escaparate menor, exponiéndose a la altura de la vista de forma que  sea cómodo para el público visualizar e inspeccionar el producto.

En la mayoría de los casos, el escaparate se suele mostrar en una plataforma que eleve la exposición del producto del nivel del suelo, ensalzando el producto y ubicándolo a un nivel adecuado para una mejor percepción del mismo.

4. Entrada:

Las puertas de entrada deben ser de estar diseñadas para ser accesibles y fomentar la entrada del público al interior. Para ello, es recomendable que cuenten con una anchura mínima de 1 metro. Éstas pueden ser abatibles (hacia el interior, de manera que no se obstaculice el tránsito en la vía pública) o correderas (ofreciendo un espacio más libre, sin afectar al interior).

En ocasiones, el acceso a los locales se caracteriza por la ausencia de puerta de entrada, eliminando la barrera física entre interior y exterior del local, facilitando la fluidez de circulación de público. En este caso, una cortina de aire garantiza el confort del ambiente interior respecto a la temperatura exterior.

La ubicación de la entrada es importante, ya que va a marcar el punto de inicio del itinerario que el público realice en el interior del local. Por ello, es un factor a tener en cuenta a la hora de realizar la distribución interior, para que el conjunto del local funcione adecuadamente. En ocasiones, la ubicación de la misma viene marcada por las características de la fachada del edificio preexistente, siendo un condicionante que va a ser esencial en la configuración del resto del local.

Las diferentes alternativas de diseño del exterior, van a depender de las características del emplazamiento del local, pero siempre han de estar focalizadas a promover la diferenciación respecto a la competencia y generar una imagen que fomente el consumo del producto de venta, favoreciendo el desarrollo de tu negocio. En Grupo IAS, na de nuestras especialidades son las reformas de lujo en Madrid, tanto de viviendas como de locales comerciales. No dude en contactarnos para cualquier consulta o información