La correcta elección de un local comercial agiliza de forma importante los trámites e intervenciones a realizar para poder abrir tu negocio con éxito. Por tanto, es importante elegir el local acertado antes de empezar a plantearnos acometer reformas en el mismo ya que luego la vuelta atrás es difícil.

Siempre es recomendable emplear un tiempo en la búsqueda del local, para poder decidir cuál ofrece más ventajas y cuál es más propicio para favorecer el buen funcionamiento de tu negocio. Es muy frecuente tomar la decisión en base al emplazamiento del local, su superficie y el presupuesto; sin embargo es importante tener presentes otro tipo de criterios que son cruciales para impedir encontrarte con obstáculos indeseados en la apertura de tu negocio:

–     Uso permitido:

En ocasiones, el Ayuntamiento no permite el desarrollo de ciertas actividades en algunas zonas de la ciudad. De ahí que sea necesario verificar si la actividad que quieres implantar está permitida en el local en el que estás interesado. Como ejemplo de ello, en el centro de las grandes ciudades existe una masificación de locales de pública concurrencia (bares, restaurantes…) y su apertura está limitada al cierre de otros establecimientos; en otras ocasiones, limitan la apertura de establecimientos a una mínima distancia respecto a otros de su misma categoría o respecto a residencias, centros sanitarios… como puede ser el caso de discotecas.

–     Licencia previa del local comercial:

A día de hoy son muchos los locales comerciales que han funcionado sin licencia de actividad, lo cual puede ocasionar más de una sorpresa indeseada cuando quieras obtener la licencia para la nueva actividad a implantar:

– Es probable que no cumpla diversos aspectos de la normativa actual, lo que supone la realización de obras de adaptación a la misma.

– Se pueden haber realizado obras que no se han legalizado y, por tanto, no le constan al Ayuntamiento, siendo necesario hacer partícipe a la Administración de las mismas con el consecuente pago de impuestos que ello conlleva.

En el caso de no tener la última licencia, es recomendable solicitar los antecedentes existentes del local, para asegurarnos de la situación legal en la que se encuentra el local.

Si, por el contrario, dispones de la licencia anterior, será necesario comprobar que se adecúa al estado actual del local, asegurándote así que cumple con la normativa vigente y facilitando la tarea de adaptarlo a tu nuevo negocio sin imprevistos indeseados.

–      Altura libre mínima:

Cada actividad exige una altura determinada según cada Ayuntamiento pero, en general, si la altura libre es inferior a 2,7 metros tendrás que asegurarte de si es viable legalmente, con ayuda del asesoramiento de un profesional. Esta altura está limitada en la zona generalmente de uso público, pues en las zonas de uso restringido (aseos, almacén, office…) se permite la reducción de dicha altura hasta los 2,20 m, lo que aprovechamos los diseñadores para colocar las máquinas de instalaciones de aire acondicionado, entre otras instalaciones.

–     Local catalogado:

Si el local se encuentra en un casco antiguo o es de alto valor arquitectónico supondrá la aplicación de una normativa más restrictiva y un marcado control de la Administración, lo que puede traducirse en plazos de obra más largos o la obligación de reformar ciertos elementos del local.

Para este factor, es también de ayuda la licencia anterior del local, ya que si existe una licencia reciente que ha sido concedida para el local, es muy probable que se encuentre debidamente adaptado a la normativa de Protección de Patrimonio Histórico y los cambios que sean necesarios realizar para la adaptación a la nueva actividad no sean drásticos. Si no, siempre será posible adaptarlo a las exigencias de normativa, pero siempre es recomendable valorar los gastos que va a suponer en el proyecto del local.

–      Suministro de potencia del local:

En ocasiones el suministro de potencia eléctrica que llega al local es insuficiente para tu nuevo negocio. Esto ocurre sobre todo en aquellos casos en los que se quiere dotar al local de un sistema de climatización, suponiendo un incremento de la demanda energética y siendo necesario solicitar un incremento de energía (con el consecuente aumento de los plazos y presupuesto para la apertura de tu negocio).

En muchas ocasiones el suministro de energía se ha dado de baja, lo que conllevará que un electricista autorizado revise la actual instalación y emita, junto con el pago de tasas, un boletín eléctrico como exigen las compañías suministradoras.

–      Normativa de Accesibilidad:

Esta norma no admite desniveles en el suelo y en todos los espacios tiene que poder circular una persona en silla de ruedas. Si disponemos de la licencia anterior, cabe la posibilidad de eludir el cumplimiento de dicha normativa. En caso contrario, tendremos que realizar las reformas necesarias para poder garantizar dicha accesibilidad.

–      Ventilación:

En los bajos comerciales la renovación de aire se suele hacer bien de forma natural o por máquinas de ventilación. En este último caso, habrá que tener en cuenta si el local dispone ya de dicha instalación conforme a la normativa o tendremos que adaptarlo para su cumplimiento.

Cuando los establecimientos son de pequeña superficie se garantiza la renovación de aire por medio de la apertura de la puerta del establecimiento.

–      Salidas de humos:

En el caso de que quieras abrir un restaurante, bar o cafetería, uno de los elementos fundamentales a tener en cuenta es si el local dispone de salida de humos, puesto que se trata de un elemento obligatorio en este tipo de actividades. En el caso de que no disponga de ella, lo mejor es que te asesore un técnico para estudiar la viabilidad de instalar una, ya que en ocasiones no es posible.

 –     Geometría:

Aquellos locales con mayor libertad de distribución son normalmente rectangulares, muy a tener en cuenta para poder aprovechar al máximo los metros disponibles. Sin embargo, no tiene por qué ser razón para descartar un local con una geometría irregular, ya que con un buen proyecto se puede sacar partido de ella haciendo más característico y llamativo tu local.

–      Análisis de la competencia:

Es importante estudiar y valorar si sería recomendable situar tu nuevo negocio junto a otros que ofrezcan el mismo servicio u optar por otra área donde tu negocio tenga cierto monopolio. Por ejemplo, en el caso de los restaurantes, se suele salir beneficiado al situarse en áreas donde existen otros competidores, generando un punto de atracción para clientes de toda la ciudad.

Realizar una comparativa de estos aspectos en aquellos locales que veas más interesantes puede suponerte un importante ahorro posterior en gastos no deseados. Buscar asesoramiento de un estudio de interiorismo, a nivel de normativa y a nivel del potencial que puedes sacar del local, siempre facilita la toma de una decisión. Si ese es el caso, lo mejor es que se trate del mismo estudio que se encargue de la reforma y esté contigo a lo largo de todo el proceso, desde la elección del local a la reforma del mismo, para poder lograr la máxima eficacia y poder recurrir a ellos ante cualquier duda o imprevisto que pueda surgir.

El objetivo fundamental en GrupoIAS es que consigas el máximo rendimiento de la inversión que realices en adaptar el local a tu negocio, sacando el máximo partido del mismo y, si lo deseas, ultimar hasta el más mínimo detalle de los acabados interiores para diferenciarte de la competencia.